22 de octubre de 2009

Ha sido él


Cuando un niño rompe el jarrón favorito de mamá o le pillan robando caramelos, normalmente no duda ni un momento en señalar al primero que encuentra en su camino y soltar con voz estridente un “¡ha sido él!”. Esta frase, que al escucharla a los adultos les hace gracia y sonrien con disciplencia a los niños con cara de pillos que las repiten, queda arraigada en nuestra conducta y cuando crecemos continuamos repitiéndola. En el instituto no suspendemos porque no hayamos estudiado, si no porque el profesor nos tiene manía. Ha sido él. En el trabajo, el jefe nos riñe porque, sencillamente, es un cabrón. Es, en definitiva, culpa de él.

Es deporte nacional señalar al de al lado y echarle la culpa de todo. De hecho, hasta los políticos lo hacen. Y eso es lo que ha pasado en el PP valenciano. La trama del caso Gürtel, a menudo tildada de conspiración, venía amenazando desde hace tiempo con estallar en la cara de los dirigentes del PPCV, y cuando eso ha ocurrido, alguien ha vuelto a alzar el dedo y señalar al cabeza de turco. Esta vez le ha tocado a Ricardo Costa. Ni sus amargas lágrimas ni sus intensos esfuerzos por conseguir mantenerse entre los que se salvaban han servido de nada, pues quien decidió señalarle era alguien mucho más pillo, que estaba por encima de él.

En un caso en el que había más de 70 imputados se ha llevado el premio gordo el único que no tenía papeleta. Y es que Costa ni siquiera aparecía como imputado en el sumario del caso. Sin embargo, ha sido el elegido. En Madrid se señalaron a los tres o cuatro imputados y los cesaron en el acto. El caso de Costa ha ido un poco más lento, como una dura tortura en la que casi podíamos verle sufrir cada vez que le preguntaban cuando se iría del PP. En la que casi podiamos imaginar como miraba a uno y otro lado, tembloroso y asustado, esperando que el dedo acusatorio que empezaba a alzarse desde Génova, de repente, se desviara de su camino.



“Ha sido él”. Ya se ha dicho. Le ha tocado. Costa ha caido. Y sin embargo, los imputados continuan, el caso sigue abierto, el verdadero culpable sigue escondido entre las sombras. La pregunta que surge ahora es qué pasará, ¿sonreirán los adultos complacidos ante esta acusación? ¿Dejaremos que la pilleria continue? Por el momento muchos son los que sonríen henchidos marcándose el tanto. Pero esta vez, “ha sido él”, no debería ser suficiente.

4 tazas:

Alberto Chilet Rumí | 27 de octubre de 2009, 0:11

Y todo seguirá así hasta que haya un escándalo más grande que envuelva a todo el PP y sea Rajoy el que señale esta vez al próximo en caer. Lo más triste es que en Valencia seguirán ganando...

PD: ¿Tú tb eres pekinexpressera? jaja un besito!

Len0re | 27 de octubre de 2009, 13:25

Por supuesto que seguirán ganando, eso ni se duda... ._.

pd: jajajaja sí, me encanta pekin express! me enganché desde la primera edición ^^

Anónimo | 27 de octubre de 2009, 13:44

Un marciano pasaba por aquí y se encuentra con un blog genial.
Impresionante tu entrada sobre el aborto =)

saludos marcianos y besos periodísticos^^

Len0re | 28 de octubre de 2009, 23:19

Muchas gracias señor marciano ^^
espero ansiosa a tus nuevas experiencias sobre la tierra x) otro beso periodístico para ti ^^