1 de noviembre de 2009

Una de arte: Mario Viñuela


Ante tantas noticias, buenas y malas, ante tantas preguntas, cambios, inicios de mucho y finales de todo. Con tanto caldo y tan pocas tartas, hoy me apetecía algo dulce, para variar.
Así que he decidido dedicar un pequeño hueco en mi humilde rincón a una persona increíble y terriblemente fascinante, el director Mario Viñuela.
Por supuesto, no tengo el placer de conocerle, ni tampoco soy una experta conocedora de todos sus trabajos. Pero con los cortometrajes que he podido ver tengo suficiente para atreverme a asegurar que este soñador de planos tiene mucho arte dentro, y lo demuestra en cada imagen.

El primer cortometraje con el que descubrí a Mario Viñuela fue el ya famoso “pienso, luego existes”. Digo famoso, al menos en ese portal llamado youtube (otra de las cosas que ofrece el todopoderoso y libre mundo de Internet), porque recibió el Premio a Mejor Cortometraje de Castilla y León en la Muestra internacional de cine de Palencia, 2007.
El video más tranquilo y filosófico de Viñuela engancha porque lo dice todo y nada. Permite que te quedes un momento pensando, reflexionando sobre esos pequeños detalles que se nos escapan en las prisas del día a día. Realizado en unos tonos que nos invitan al descanso y la armonía, y con una música que recuerda a la maravillosa Amélie, tiene frases tan vibrantes como: “paso por el segundo exacto del día del mes en que he nacido y en que voy a morir, paso sin darme cuenta”.

Pero por lo que me he decidido a hablar hoy de Mario Viñuela es porque acabo de descubrir su último corto (aunque ya tiene unos meses) y que ha ganado el premio al mejor cortometraje de Asturias en el Festival REC de Ribadedeva 2009 en Asturias.
En este cortometraje no hay música espectacular ni acariciante, no hay reflexiones de la vida, y la ausencia del color es abismal. Pero muestra otra cara de la realidad, y es algo tan a la orden del día y lamentablemente frecuente que realmente duele. Porque la crisis es de todas las formas y de todos los colores. Y porque es algo tan cercano y "natural" ya(¿?)que a veces se nos olvida. Puede que muchos piensen que no es para tanto, pero a mí me ha tocado, con esa clara sutileza que caracteriza a Viñuela.


4 tazas:

Manuel Regidor González | 1 de noviembre de 2009, 22:12

Muy bueno, Lorena. Muchas gracias por la aportación ;)

Alberto Chilet Rumí | 3 de noviembre de 2009, 13:21

Tiene buena pinta! Cuando llegue a casa miraré el corto detenidamente y ya te digo! ;)

Ailée | 3 de noviembre de 2009, 23:09

Me gusta!! Me encanta ese aire que le da el estar en blanco y negro. Tu blog me gusta mucho, y los cortos también!!.

Volveré pronto :))!!

Len0re | 5 de noviembre de 2009, 11:18

gracias a los tres ^^ no es una gran cosa, ni un gran post, pero a mí me gusta como juega con las sensaciones x)hay más cortos de Viñuela por youtube, todos igualmente recomendables :D