28 de diciembre de 2009

¿Qué pasa en Afganistan?


La ministra de Defensa Carme Chacón ha realizado la visitilla de rigor a los militares españoles que están en Afganistán, y dijo ante ellos lo que ella considera que es la pregunta clave: "qué hace España en Afganistán", y como respuesta (sí, se contestó a si misma) señaló el trabajo de las tropas. Además citó: "Un hospital, seis clínicas, seis escuelas, tres institutos, 160 kilómetros de carreteras, agua potable, un Ejército y una Policía afganos...".

Sin embargo, yo creo que la pregunta no es esa, la pregunta es: ¿qué hacen todos esos militares, solicitados por el gobierno de Barack Obama, y continuando la política (sí) de George Bush, en Afganistán?. Vamos, ¿Qué leches pasa en Afganistán?

En principio está claro: hay una guerra. Me encantaría (o no) poder decir que esa guerra se ha producido para realmente democratizar este país en el que la mitad de la población vive sin tener un mínimo reconocimiento de sus derechos. Que los militares de todo el mundo han ido hasta allí para poder fin a una situación injusta, en la que los radicales fundamentalistas han acabado con los derechos de las mujeres afganas. Que la comunidad internacional ha decidido que no va a permitir que esta situación, producida por la insurgencia talibana, en la que el 87,2%  de las mujeres afganas han sufrido por lo menos alguna vez la violencia, y en la que las menores de 16 años son forzadas al matrimonio, continúe.

Pero no. No es este sistema atroz que impuso la guerrilla fundamentalista talibán a mediados de los años noventa a las mujeres afganas que todos, quién más quien menos, conocemos, la que ha provocado esta guerra para acabar con él, no. Fueron los atentados del 11-S los que provocaron la nueva guerra sobre el suelo afgano. Como bien ha dicho Gabriela Cañas en El País, esta "guerra justa" no es para las mujeres.
Así, el 7 de octubre de 2001 comenzó la Guerra de Afganistán con la Operación Libertad Duradera. Con este nombre tan bonito y que nos lleva a pensar en esperanzas, se inició la invasión para localizar a Osama bin Laden y otros dirigentes de AlQaeda, y así derrocar al régimen Talibán, que apoyaba a Al Qaeda.
De este modo vemos que los Talibanes (así, en general, que mola más) si molestaban no eran por tratar a la mujer peor que a los perros, si no porque se sospechaba que ocultaba y apoyaba a los terroristas de Al Qaeda.

A pesar de que ya han pasado ocho años, y que supuestamente Bin Laden ya ha desaparecido del mapa, la guerra continúa. Ahora el objetivo parece ser que es mantener (o lograr primero) la paz, manteniendo a raya a los Talibanes  (de nuevo, en general) y fomentando el Gobierno de Hamid Karzai, presidente, por cierto, nombrado en unas elecciones promovidas por los EEUU.

¿Es este gobierno de Hamid Karzai tan democrático como para continuar una lucha armada como se pretende? Precisamente ese señor en plena campaña electoral, financiado y apoyado por la comunidad internacional, aprobó una más que cuestionable Ley sobre el Estatuto Personal Chií que, según Cañas, permite a los hombres de etnia hazara dejar sin alimentos a la esposa que rehúse satisfacer sus necesidades sexuales,que impone a la mujer la obligación de pedir permiso al marido para salir de casa y además concede la patria potestad exclusivamente a los padres o abuelos -no a las madres o abuelas-.

Ahora los EEUU han solicitado a la OTAN el envío de un número mayor de soldados, y por supuesto a España le ha faltado tiempo y se ha comprometido a enviar 500 más. Pero ¿Para qué?
Lo de los hospitales y las escuelas suena muy bonito pero, ¿sabemos a quién estamos defendiendo y el qué? ¿por qué luchamos si algo como es la brutal discriminación sexual en Afganistán se olvida en esta guerra e incluso se mantendrá?  Se supone que se lucha para evitar el radicalismo, pero ¿cómo se puede poner orden en un país tan dividido con militares del extranjero? ¿y por qué una guerrilla que fue armada hace años por los estados unidos ahora es contra la que luchan los mismos EEUU? ¿no es algo un tanto raro?
La información nos llega sesgada, nos dicen si han muerto uno, dos o tres militares de una u otra nacionalidad, sobretodo nos llega información si le pasa algo a algún español, pero qué pasa realmente, por qué y hasta cuándo, eso nadie lo sabe.

Entonces ¿qué es lo que realmente pasa en Afganistán?

Tal vez debamos esperar a que venga un veterano de la guerra que lo haya vivido, como Mike Prysner, pero en vez de desde Iraq, de Afsganistan, con el mismo coraje para contarnos la verdad (aunque para mí no hay mucha diferencia entre una y otra guerra y lo que dice este señor bien vale para ambas). Este hombre tuvo el valor de sentarse delante de todas las cámaras y contar su experiencia y lo que él consideraba la realidad de lo que sucedía y está sucediendo:


4 tazas:

carmen selma | 31 de diciembre de 2009, 17:47

Me he quedado sin palabras... lo único que debemos hacer es abrir lo ojos de una vez y empezar a saber por dónde hemos de ir y por donde no debemos dejarnos llevar por la mano pútrida de otro... ¿qué es ese poder que tanto ansían?.... ¿un mundo inabitable?...

Len0re | 4 de enero de 2010, 12:53

Cuanta razón tienes, lo malo es que cuesta mucho abrir los ojos, y más formarse una opinión cuando toda la información que existe te viene adulterada, siempre prienso que tendría que ir allí y verlo porque cuesta fiarse realmente de la poca información que nos llega. Todos tienen intereses, intereses y más intereses, y al final nada está claro.
Eso parece, lamentablemente les da igual que el resultado sea un mundo inhabitable...

Josep | 6 de enero de 2010, 21:59

Espera't, que també tindrem sarao a Somàlia i Iemen.

Len0re | 8 de enero de 2010, 15:16

Sempre que interese, en tindrem, això segur.